Tanabata

Entradas las vacaciones uno dispone de mucho tiempo libre el cual se cree se va a emplear en hacer aquellas cosas que no podías por culpa de la escuela. Sin embargo esto normalmente te lleva menos tiempo del que pensabas dejandote libre con una gran cantidad de horas de ocio y mucha aburrición; así que, mientras el Equipo Alcaparra perdía el tiempo como suele hacerlo salió con una descabellada idea para matar el tiempo: Celebrar el Tanabata.



El Tanabata o festividad de las Estrellas, deriva de la tradición China, se celebra el encuentro entre dos estrellas: Orihime (Vega) y Hikoboshi (Altair), dos amantes que sólo se les permite verse una vez al año (el séptimo día del séptimo mes lunar del calendario lunisolar) y para ello deben atravesar un río de estrellas (la Vía Láctea) que los separa uno del otro. He aquí la leyenda para que entiendan mejor la historia:

Orihime era la hija de Tentei. Orihime tejía telas espléndidas a orillas de la Vía Láctea. A su padre le encataban sus telas, y ella trabajaba duro día tras día para tenerlas listas. Pero algo aflijía a la princesa, porque a causa de su trabajo nunca podía conocer a alguien de quien enamorarse. Preocupada por su hija, Tentei concertó un encuentro entre ella y Hikoboshi, quien vivía al otro lado del río Amanogawa. Cuando los dos se conocieron, se enamoraron al instante el uno del otro, y poco después se casaron. Sin embargo, una vez casados Orihime descuidó sus tareas y dejó de tejer para Tentei, al tiempo que Hikoboshi descuidó su rebaño y dejó que las estrellas se desperdigaran por el Cielo. Furioso, Tentei separó a los amantes, uno a cada lado del Amanogawa, prohibiendo que se vieran. Orihime sintió la pérdida de su marido, y le pidió a su padre el poder verse una vez más. Tentei, conmovido por las lágrimas de su hija, permitió que los amantes se vieran el séptimo día del séptimo mes, siempre que Orihime tuviera terminado su trabajo. Sin embargo, la primera vez que intentaron verse se dieron cuenta de que no podían cruzar el río, dado que no había puente alguno. Orihime lloró tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometieron que harían un puente con sus alas para que pudiera cruzar el río. Si un año ese día está lloviendo, las urracas no pueden venir y los dos amantes tienen que esperar hasta el año siguiente. (Wikipedia)

El chiste en todo esto es el de escribir en una pequeña hoja de papel(tanzaku) un deseo y luego atar éste a un bambú. Después las urracas llevaran tus deseos hasta los amantes quienes te concederán tu deseo.

Y fue así como el Equipo Alcaparra se dio a la tarea de buscar bambús donde amarrar sus deseos, siendo el Bosque de los Colomos el único lugar en donde sabían que había bambús en grandes cantidades (y de dominio público). Acto seguido invitaron amigos que no tenían nada mejor que hacer al igual que ellas y este fue el resultado(ignoren el graffiti):









Así es como lucen las calles (en Asia) durante esta celebración y con bambús sin graffiti: