Supongo que todos se dieron cuenta de que el episodio anterior no era el verdadero xP simplemente una pequeña broma por el día de los inocentes.
Espero que les haya gustado :D
Ahora sí, aquí tienen el episodio real que les debía de ayer.


ALGÚN DIA AQUÍ, ABRA UNA IMAGEN "Por que nunca pensaste que una alcaparra podría ser tan divertida"
en esta película hay un cortometraje animado llamado "El juego de Geri" (1997)
que por cierto fue el ganador de ese año de un Premio de la Academia (un Oscar) a el mejor corto animado.
y que les traigo a continuación:
La historia ocurre en un parque vacío durante el otoño. El personaje del título, Geri, es un anciano que juega al ajedrez contra sí mismo, "convirtiéndose" en cada uno de los jugadores en cada turno, pasándose al otro lado del tablero y alternadamente poniéndose y quitándose los lentes.
se los dejo:
Espero les haya gustado el tema, si así fue iré indagando en los cortos tanto de Pixar como de otras compañias y los publicaré aquí ^__^
Hasta luego ^^
PD: gracias a Clixea esperen el primer capítulo de mi libro "Nadie hace nada" y una explicacion de sus razones de ser ja ja
coming soon xD
Orihime era la hija de Tentei. Orihime tejía telas espléndidas a orillas de la Vía Láctea. A su padre le encataban sus telas, y ella trabajaba duro día tras día para tenerlas listas. Pero algo aflijía a la princesa, porque a causa de su trabajo nunca podía conocer a alguien de quien enamorarse. Preocupada por su hija, Tentei concertó un encuentro entre ella y Hikoboshi, quien vivía al otro lado del río Amanogawa. Cuando los dos se conocieron, se enamoraron al instante el uno del otro, y poco después se casaron. Sin embargo, una vez casados Orihime descuidó sus tareas y dejó de tejer para Tentei, al tiempo que Hikoboshi descuidó su rebaño y dejó que las estrellas se desperdigaran por el Cielo. Furioso, Tentei separó a los amantes, uno a cada lado del Amanogawa, prohibiendo que se vieran. Orihime sintió la pérdida de su marido, y le pidió a su padre el poder verse una vez más. Tentei, conmovido por las lágrimas de su hija, permitió que los amantes se vieran el séptimo día del séptimo mes, siempre que Orihime tuviera terminado su trabajo. Sin embargo, la primera vez que intentaron verse se dieron cuenta de que no podían cruzar el río, dado que no había puente alguno. Orihime lloró tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometieron que harían un puente con sus alas para que pudiera cruzar el río. Si un año ese día está lloviendo, las urracas no pueden venir y los dos amantes tienen que esperar hasta el año siguiente. (Wikipedia)